Grupo Aeronaval Sur realizó entrenamiento de evacuación aeromédica nocturna en isla Tierra del Fuego

Domingo 25 de juio de 2021

“...el entrenamiento de la dotaciones de vuelo es parte de un ciclo constante, en donde todo el personal naval desarrolla su respectiva mantención de eficiencia para conservar las capacidades de la Unidad, las cuales son fundamentales al momento de emergencias” Capitán Benjamín Paredes.

Imprimir artículo A+ A-

Punta Arenas.- Durante horas de la noche del 22 de julio, el Grupo Aeronaval Sur desplegó sus medios aeronavales, un avión P-111 “Bandeirante” y un Helicóptero HH-65 “Dauphin”, realizando un entrenamiento de evacuación médica nocturna, el cual se desarrolló entre la capital de la Región de Magallanes, la Antártica Chilena, y la localidad de Cerro Sombrero, en Isla de Tierra del Fuego.

El despliegue comenzó a las 18 horas, un poco antes del ocaso, momento en que los medios aeronavales emprendieron el vuelo.  El helicóptero “Dauphin” HH-65 N2, realizó su desplazamiento hacia la localidad de Cerro Sombrero, donde aterrizó en el helipuerto dependiente de ENAP, y se simuló la extracción de una persona herida, estando todo dispuesto  para que este posara y realizara el procedimiento de embarque de un paciente.

Para el desarrollo del ejercicio, el helicóptero se configuró en su versión de evacuación médica, embarcando a dos enfermeros en aviación junto al equipamiento médico, comprendiendo el supuesto de un traslado de alta complejidad, siendo un operativo apegado a condiciones reales en donde nada está dispuesto al azar.

Por su parte,  el avión P-111 “Bandeirante”, despegó desde el aeropuerto Carlos Ibáñez del Campo de Punta Arenas en forma simultánea, realizando la exploración en el área y retransmitiendo además las comunicaciones del helicóptero;  apoyando con información por medio del sensor optrónico con capacidad termográfica, suministrando una perspectiva importante para operaciones con baja luminosidad, la que es operada en vuelo por personal especialista en Aviación
Naval y manteniendo comunicación constante por medio radial en torno a condiciones de la ruta y posibles obstáculos.

Todo el operativo era controlado desde el Puesto de Mando de la Comandancia en Jefe de la III Zona Naval, en donde se mantenía la coordinación de las comunicaciones a través del Centro de Telecomunicaciones Navales de Magallanes e información con las respectivas entidades que participaron en el entrenamiento.

El Helicóptero Naval emprendió vuelo desde Cerro Sombrero a la Base Naval “Punta Arenas”, repartición en donde se realizó la entrega del paciente de forma simulada en el helipuerto institucional, manteniendo los protocolos de seguridad y resguardo que comprometen los operativos aéreos, realizando los procedimientos respectivos de aproximación, aterrizaje y entrega de pacientes, en donde un equipo en tierra colaboró con la maniobra.

Posteriormente, previa coordinación con la gerencia del Hospital Clínico Magallanes, el helicóptero Naval, realizó la misma simulación en el helipuerto de del recinto hospitalario, el que también se encuentra certificado por la Dirección General de Aeronáutica Civil para realizar operaciones nocturnas, efectuando maniobra de vuelo, aproximación, toque y despegue en el helipuerto, desarrollando dichas maniobras dos veces sin mayores inconvenientes, para posteriormente, tras el intenso operativo, regresar al hangar del Grupo Aeronaval Sur objeto realizar el análisis del entrenamiento, el proceso de chequeo y mantenimiento preventivo, con el fin que estas se encuentren listas a despegar en caso de ser requerido por una emergencia.

El Jefe del Departamento de Operaciones del Grupo Aeronaval Sur y Comandante de Aeronave del Helicóptero Naval, Capitán de Corbeta Benjamín Paredes,  señaló que “el entrenamiento de la dotaciones de vuelo es parte de un ciclo constante, en donde todo el personal naval desarrolla su respectiva mantención de eficiencia para conservar las capacidades de la Unidad, las cuales son fundamentales al momento de emergencias”, complementando que “es así como podemos desplegar las aeronaves en sus diferentes configuraciones junto a sus dotaciones, para así cumplir con los roles asignados en el desarrollo de las tareas de las diferentes áreas de misión, como son salvaguardar la vida humana en el mar, evacuaciones aeromédicas, operaciones de interdicción marítima y otros, resguardando la seguridad e intereses territoriales, permitiendo la proyección del Poder Naval, contribuyendo al desarrollo nacional y el accionar del Estado”.

Es de esta manera que la Institución, a través de las unidades dependientes de la III Zona Naval, se encuentra en constante tareas de entrenamiento y preparación, tanto de reparticiones, unidades de superficie y aeronavales, operando en forma coordinada y multidimensional, desplegando diferentes esfuerzos con el objetivo de estar preparados y actuar rápidamente en caso de emergencia en zonas aisladas de la Región de Magallanes y Antártica Chilena.