Viernes 27 de enero de 2023
Doctrina Marítima Nacional
Chile es un país esencialmente marítimo; el mar es vital para su desarrollo y fundamental para la subsistencia de su población.
Sin ser una isla, sus características geográficas y ubicación en el mundo, impusieron desde siempre el uso del mar: del mar vivieron sus primeros habitantes; por mar pudo España materializar su conquista, y cuando perdió su control, nació Chile independiente.
El mar no es una barrera ni constituye un problema, sino que ofrece múltiples oportunidades; es y será una adecuada vía de comunicación económica, social y política con el resto del mundo; y una enorme fuente de variados recursos vivos y no vivos, así como un medio ambiente propicio para el desarrollo de actividades productivas.
El empleo del mar que nos hace posible extraer sus riquezas, que posibilita nuevos medios de producción, y que permite transportar nuestros productos, ha sido indispensable para nuestro desarrollo, tal como lo ha demostrado nuestra historia.
Será nuestra conciencia marítima, entendida como el acabado conocimiento del enorme espacio de mar que nos pertenece y los grandes beneficios que nos brinda su explotación, la que nos impulse como sociedad a enfrentar los desafíos que estas oportunidades importan.
El mar no es un medio fácil; requiere conocimiento, capacitación y carácter para usarlo integralmente en beneficio nacional; pero las expectantes perspectivas que nos presenta justifican todo esfuerzo.
Esta Doctrina Marítima no es dogma sino una guía. No pretende coartar la iniciativa ni las ideas de las personas, aspectos que la marina valora y siempre incentiva en su gente. Sirve adicionalmente para comprender cómo la Armada contribuye a la seguridad y el desarrollo nacional. Está orientada no sólo al personal militar, sino que al más amplio auditorio posible, desde aquellos responsables por la defensa, hasta todo aquel que tenga interés en saber cuáles son nuestras motivaciones, capacidades y visión de futuro.
Esperamos, de esta forma, que contribuya a una mejor comprensión sobre el por qué el país dispone y requiere de poder marítimo.
En su preparación se ha considerado, entre otras cosas, nuestra realidad, la Política de Defensa de Chile, las experiencias históricas propias y las de otras naciones; sin embargo, no es inmutable, esperándose que evolucione con el escenario, con el pensamiento estratégico y con la situación político-estratégica, social y tecnológica del país y su inserción en el contexto mundial.