Viernes 16 de mayo de 2014
Bernardo O´Higgins y el Mar de Chile
El Padre de la Patria concibió claramente los aspectos de Intereses Marítimos de Chile, emprendiendo acciones para consolidar una Marina de Guerra, Marina Mercante, pesca, puertos y una concepción oceanopolítica que lo guió en su pensamiento durante sus 64 años de vida.
Chile posee hoy en día los dos únicos pasos naturales entre el Pacífico y el Atlántico, el Estrecho de Magallanes y el Paso Drake, ejerciendo importantes responsabilidades en el control de las comunicaciones entre los dos océanos.
Los grandes obstáculos naturales como la Cordillera de los Andes y el Desierto de Atacama dificultan la comunicación terrestre con otros países y nos indican que la vía natural de contacto con el exterior para efectuar nuestro comercio, vital para lograr nuestro desarrollo, es el mar.
Lo anterior determina que Chile tiene una Condición Geográfica Esencial de país Insular y por lo tanto depende vitalmente de éste en su explotación y comunicación exterior.
Esta realidad marítima nacional, el Padre de la Patria, Capitán General Don Bernardo O'Higgins Riquelme, la tuvo siempre presente en su visión de estadista y así se reflejó en sus acciones y obras emprendidas, aún antes de iniciar su Gobierno.
Don Bernardo O'Higgins concibió claramente los aspectos de Intereses Marítimos de Chile, emprendiendo acciones para consolidar una Marina de Guerra, Marina Mercante, pesca, puertos y una concepción oceanopolítica que lo guió en su pensamiento durante sus 64 años de vida, hasta cuando en su lecho de muerte con voz señera repitió la expresión "Magallanes" – "Magallanes".
En esta presentación se expondrá la consolidada visión marítima del Padre de la Patria, como resultado de las influencias en su educación que le permitieron vislumbrarla desde los comienzos de la Nación y sus principales obras que se perpetúan hasta nuestros días, en relación con ese inmenso potencial que son los Intereses Marítimos de Chile.
Durante la Colonia el comercio exterior era monopolio exclusivo de la Corona de España, el intercambio externo era realizado por la complicada y demorosa vía Panamá-Callao y la actividad naviera estaba reservada sólo para satisfacer los intereses del Virreinato de Lima. Lo anterior dejaba al Reino de Chile limitado a un simple porteo de cargas dentro de los incipientes puertos, a la pesca artesanal y a las actividades ilícitas de contrabando, todo lo cual estaba enmarcado en una casi inexistente conciencia e intereses marítimos.
En los débiles inicios de la Patria Vieja el Libertador Don Bernardo O´Higgins, con 32 años de edad, impulsó a Don Juan Martínez de Rozas, miembro de la Junta de Gobierno, para adoptar dos medidas esenciales, como eran las de crear un Congreso Nacional y decretar la libertad de comercio.
Una de las primeras medidas de la Junta de Gobierno, el 21 de febrero de 1811, fue decretar esa libertad de comercio exterior a todas las banderas amigas a través de los puertos mayores del país como lo eran los de Coquimbo, Valparaíso, Talcahuano y Valdivia, abriéndolos al comercio mundial y dejando sin efecto la prohibición de la Corona Española en tal sentido.
Ante esta situación, el Virrey del Perú, Fernando de Abascal (1811-1812), armó corsarios para bloquear los puertos e impedir el libre comercio; el temor iba más allá de lo comercial, pues se quería impedir la entrada de ideas libertarias propaladas por la Revolución Francesa y el contrabando de armamento.
En 1813, ante la actitud del Virrey, la Primera Junta de Gobierno decidió organizar una defensa naval, para lo cual encomendó al Gobernador de Valparaíso, don Francisco de la Lastra realizar algunas adquisiciones pues no se contaba con ningún elemento. De la Lastra, educado en la Marina Española, arrendó una fragata norteamericana, "Perla" y compró un bergantín, "Potrillo", armándolos con cañones y rifles.
En ese entonces mantenía el bloqueo de Valparaíso la fragata "Warren", de origen norteamericano, arrendada por el Virrey del Perú. Habiéndose planeado su captura, ésta no tuvo éxito, pues el personal extranjero de la "Perla" había sido sobornado por los españoles residentes. Ambas naves ("Warren" y "Perla") dieron caza al "Potrillo" (2-Mayo-1813), frustrándose esta acción que históricamente se considera como el primer intento nacional de tener un Poder Naval. Desaparecía con ello la esperanza de dominar el mar e impedir la llegada de refuerzos al ejército español desde Perú.
Cuando O'Higgins marchó a Mendoza después de la derrota de Rancagua (1814), lo hizo con la impresión que esta derrota se debía, principalmente, a la falta de un Poder Naval que se opusiera al enemigo.
Esta visión marítima la había adquirido "El Libertador" por sus estudios en Inglaterra en el pueblo de Richmond, en las cercanías de Londres y sus contactos con el prócer venezolano Don Francisco de Miranda, además de contemplar la realidad de un país marítimo como es el Reino Unido, en una época de guerras napoleónicas e incipiente emancipación de las colonias hispanas, luego de la Independencia de Estados Unidos.
Durante la Reconquista, los españoles restauraron su régimen; dueños absolutos del mar, no tuvieron problemas para desembarcar sus tropas en Arauco, hacer simulacros en otros lugares del litoral y transportar sus abastecimientos sin ningún obstáculo. Esta gran desventaja se tiene cuando en la guerra no se cuenta con el Control del Mar.
La reacción de O'Higgins luego del triunfo en la Batalla de Chacabuco, quedó grabada en su célebre frase: "Este triunfo y cien más serán insignificantes si no dominamos el mar."
Superado el período de la Reconquista, en febrero de 1817, asume el General O'Higgins como Director Supremo, resolviendo en sus primeras disposiciones la reapertura de los puertos de la República al comercio internacional. Con ello logró la inserción de la nueva República en el mundo, siendo un paso trascendente que contribuyó al exitoso desarrollo comercial y marítimo de Chile en el siglo XIX.
Marina Mercante Nacional
Dentro de este contexto, es destacable la primera patente de navegación otorgada, el 26 de junio de 1818, a la fragata "Gertrudis de la Fortuna", perteneciente al Armador Don Francisco Ramírez. En esta fecha se celebra en la actualidad el día de la Marina Mercante Nacional. En la misma época se funda la Compañía Naviera de Calcuta, cuyas naves unieron nuestras costas con las de India y China en la remota Asia, llevando nuestro pabellón y abriéndonos al mundo. Ello llevó, a que a mediados de 1819, en Valparaíso era fácil encontrar un alto número de grandes navíos dedicados a faenas de carga y descarga en sus muelles.
Aduana
Para cumplir con las normas de control, se crea la Aduana de Valparaíso para los aforos que anteriormente se efectuaban en Santiago, con el consiguiente entorpecimiento y riesgos de ilícitos, que afectaban al erario nacional.
Valparaíso
Se declara a Valparaíso como el Antepuerto General del Pacífico, autorizando el fondeo de todos los buques comerciales, cualquiera que fuera su bandera, otorgando protección del Gobierno tanto a las dotaciones como a la carga de sus bodegas, permitiendo su reparación y reabastecimiento, además de una zona franca para cargas en tránsito, con tarifas de custodia y almacenaje.
Con lo anterior el puerto de Valparaíso pasó a ser el más importante del Pacífico sur oriental, con un importante movimiento naviero y establecimientos de apoyo, generando una incesante actividad económica, la cual se reflejó en el aumento de su población que entre 1810 y 1822 creció de 5.500 habitantes a 16.000.
Construcción Naval
Desarrolló los primeros pasos de la construcción naval en Chile. Para ello, en el actual puerto de Constitución se contrató en el año 1817 la construcción de seis lanchas cañoneras, de las cuales sólo se pudo incorporar dos al servicio naval, siendo las otras cuatro destruidas por los realistas durante los avatares de la guerra.
Primer Buque de Guerra, el Bergantín "Aguila"
Los patriotas apresaron en Valparaíso al bergantín de comercio español "Aguila" el 26 de febrero de 1817, de 220 toneladas, mediante el ardid de mantener izada la bandera española en tierra; fue armado y puesto al mando del oficial irlandés de Artillería, don Raimundo Morris, Se debe reconocer a don Raimundo Morris, como el Primer Oficial de Marina Chileno, y al "Aguila", armado con 16 cañones y noventa hombres, como el primer buque de la Escuadra Chilena.
La primera comisión de este buque, ordenada por O´Híggins, consistió en rescatar desde la Isla de Juan Fernández a 78 prisioneros patriotas. Ahí se encontraba don Manuel Blanco Encalada, el más joven de los apresados, quien estaba lejos de sospechar que, al pisar el "Aguila", pisaba ya un buque de la futura Escuadra, que más adelante mandaría como su primer Comandante en Jefe.
Corsarios Nacionales
El "Aguila" capturó al mercante español "San Miguel", que recaló a Valparaíso ignorando que Chile ya poseía un buque de guerra; también recuperó el 8 octubre 1818 en las cercanías de Valparaíso, la fragata "Perla", que tenía a bordo un valioso cargamento.
Ambos hechos produjeron buenas ganancias al Gobierno, lo que motivó el ánimo de algunos patriotas para armar naves en corso, es decir embarcaciones mercantes autorizadas para perseguir naves enemigas. Entre ellas se pueden citar al "Fortuna", "El Chileno", "Nuestra Señora del Carmen", "Congreso", "Santiago Bueras", "Maipú Lanzafuego" y "Rosa de los Andes". Esta verdadera flota de corsarios obtuvo buenos dividendos económicos y hostigó al tráfico español.
Inicios del Poder Naval de Chile
Los años 1817 y 1818 fueron particularmente fructíferos para la conformación y desarrollo del Pode Naval de Chile. En este período se creó la Comandancia de Marina, con las atribuciones que provenían de las Ordenanzas Navales de la Armada de España; se dictó el Reglamento Provisional de Marina, fijando sueldos y grados para oficiales y Gente de Mar; comenzó a funcionar la Contaduría de Guerra y Marina; se iniciaron los preparativos para fundar un Arsenal de Marina que permitiera almacenar los armamentos, municiones y artículos de apresto de la flota; e instituyó el Mando en Jefe a Flote.
Inicios de la Primera Escuadra Nacional
El Virrey del Perú replicó y bloqueó el puerto de Valparaíso con la fragata "Esmeralda" (44 cañones), la mejor unidad española en el Pacífico. Burlando el bloqueo se infiltró en el puerto la fragata mercante inglesa "Windham" (5 Marzo de 1818), adquirida en Londres por un agente de O'Higgins. Ésta venía armada con 44 cañones y se le bautizó con el nombre de "Lautaro". En su primer intento no se logró capturar los buques enemigos, pero se vieron obligados a abandonar el bloqueo, lográndose el propósito de abrir el puerto.
Mando en Jefe a Flote e Infantería de Marina
El 16 de junio de 1818 se nombró el primer Mando en Jefe a Flote, mediante el cual se agrupaba bajo su mando todos los buques que conformaban la Marina Nacional y se dispuso la creación de tropas de marina para sus guarniciones. A comienzos de julio, ya existía el Batallón de Infantería de Marina y la Brigada de Artilleros de Mar. No sólo se preocupó de estas importantes organizaciones, sino que además de detalles como los reglamentos de uniformes de marina, establecer los sistemas de racionamiento para alimentación a bordo y la elaboración de un compendio de órdenes y disposiciones generales para regular el servicio a flote.
Academia de Jóvenes Guardiamarinas
El 4 de agosto de 1818 se fundó la Academia de Jóvenes Guardiamarinas, predecesora de la actual Escuela Naval "Arturo Prat", cuna de los Oficiales de la Armada de Chile desde los albores de la Patria.
Zarpe de la Primera Escuadra
Cuando se obtuvo la información de que de España había zarpado con un convoy escoltado por buques de guerra con un significativo refuerzo para el Virrey del Perú, Chile ya había formado una Fuerza Naval capaz de disputarle el dominio del mar. Así, el 10 de octubre de 1818, zarpó la Escuadra Chilena rumbo al Sur con la misión de apresar al convoy enemigo; como Comandante en Jefe iba el Capitán de Navío don Manuel Blanco Encalada.
O'Higgins contempló el zarpe desde lo alto del puerto y comentó: "Tres barquichuelos dieron a los Reyes de España la posesión del Nuevo Mundo, estas cuatro tablas van a quitárselo".
En efecto, la Escuadra regresó después de capturar en Talcahuano a la fragata "María Isabel" y seis transportes con sus tropas embarcadas, demostrando que existía un Poder Naval en Sudamérica que controlaba sus aguas.
Contrato de Lord Thomas A. Cochrane
El 28 de noviembre del año 1818 llegó contratado por el Gobierno de Chile un marino inglés que, de haber muerto en una acción guerrera, habría pasado a la historia mundial como un gran héroe.
Chile, Perú, Brasil y Grecia le deben mucho. Su tumba en la Abadía de Westminster en Londres señala la admiración del mundo. Era audaz, valiente, genial, simpático, oportuno, sabio y aventurero. Era un inglés de los tiempos Napoleónicos.
Cochrane, contratado por nuestro Gobierno, desplegó su insignia el 23 de diciembre de 1818 a bordo de la fragata "O'Higgins" (ex "Reina María Isabel", capturada el 28 de octubre de 1818), recibiendo el puesto de manos del Contraalmirante Don Manuel Blanco Encalada.
Su primera intención fue de apoderarse de El Callao, pero como la inexpugnable fortaleza no permitía su toma después de dos campañas navales, decidió actuar sobre los nueve fuertes españoles de Valdivia: Corral. Niebla, Amargos, Corral, El Piojo, El Inglés, San Carlos, Chorocamayo, El Carbonero y Mancera, constituyendo una cadena de fortalezas con 128 cañones y 700 hombres.
Cochrane arribó a la bahía de Corral el 2 de febrero de 1820 y el día 3 capturaba los fuertes del lado sur del río Valdivia y en la madrugada, los del lado norte. La ciudad de Valdivia caía en manos chilenas, el 4 de febrero.
La Expedición Libertadora del Perú
La ambición de Chile era vencer a España en el corazón del Virreinato, es decir en El Callao, como única forma de consolidar la independencia de las ex colonias sudamericanas en el Océano Pacífico. El 20 de agosto de 1820, la Escuadra Nacional integrada por 8 buques de guerra desde 1350 a 200 toneladas, 247 cañones y 1798 tripulantes y 4.642 soldados, zarpaba hacia El Callao, escoltando a los 17 transportes que transportaban al Ejército Libertador, que llevaban además, armamento para 12.000 nuevos reclutados, 7.140 toneladas de carga, víveres y vestuario para 6 meses y un hospital de campaña.
En El Callao se demostró nuevamente su pericia y audacia; bajo los mismos cañones de El Callao, abordando y capturando la fragata "Esmeralda" en la noche del 5 y madrugada del 6 de noviembre de 1820, aquella que se le había escapado en Valparaíso, anteriormente.
Bernardo O´Híggins, producto de sus estudios en Perú, España, e Inglaterra y los contactos e influencia que en esos países recibió, desarrolló una acabada conciencia geopolítica que lo llevaron a visualizar todas las áreas de interés en las cuales la incipiente República debía consolidarse para ser una nación próspera, inserta en la comunidad internacional, con una cohesionada e ilustrada, además de la imperiosa necesidad de consolidar sus fronteras.
Su pensamiento lo dejó reflejado a través de numerosas acciones y escritos, mediante los cuales se refirió a la colonización del sur a ambos lados de la cordillera, demostrando una permanente preocupación por la zona austral de Chile y su incorporación al desarrollo nacional.
Una de sus principales inquietudes las representó en la necesidad de explorar y facilitar la navegación por las aguas interiores, como también se preocupó por otorgar beneficios de inmigración a irlandeses para desarrollar la pesca, especialmente en el área de Chiloé.
Los documentos que se han denominado "Papeles del General O´Híggins", entregados por el Capitán Coghland, de la Marina Real, en abril de 1832, confirman gran parte de lo señalado, produciéndose una clara comprensión de lo visionario que fue en el ámbito marítimo.
Luego de haber abdicado el 28 de enero de 1823, se embarcó posteriormente en la corbeta inglesa "Fly" con rumbo a Europa, desembarcándose en el puerto de El Callao, debido al generoso ofrecimiento del Gobierno de Perú, lugar donde se radicó.
Desde su lugar de descanso en la Hacienda de Montalbán y Cuiba, mantuvo una nutrida correspondencia hacia la Patria, con sugerencias para su desarrollo.
Su especial preocupación por los aspectos geopolíticos de su Patria los representó al Gobierno chileno para que actuara con una pronta toma de posesión del Estrecho de Magallanes, así como la materialización de una compañía de vapores a través de las aguas interiores nacionales.
En septiembre de 1839, las tropas chilenas al mando del General Manuel Bulnes le cantan el Himno Nacional y es autorizado a regresar a Chile cuando Bulnes era Presidente el 27 de diciembre de 1841. Trató de regresar en el vapor "Chile", pero una dolencia al corazón no se lo permitió, falleciendo en Lima el 24 de octubre de 1842, exclamando en su postrer aliento las palabras "Magallanes", con la mente puesta en su Patria.
Capitán de Navío y luego Almirante Don Manuel Blanco Encalada
Sus restos, luego de 26 años de su muerte, nuevamente fueron vinculados al país que contribuyó a libertar y la Armada que creara, al ser repatriado por una división naval formada por las corbetas "O¨Higgins, "Chacabuco" y "Esmeralda". A su mando se encontraba el Almirante Don Manuel Blanco Encalada, quien junto a Cochrane había logrado el dominio del mar en el Pacífico sur y mostrado la bandera de Chile desde el Cabo de Hornos hasta las costas de California, liberando el área del dominio hispano y escribiendo las gloriosas tradiciones navales de la Independencia.
La conjunción del pasado, presente y futuro se dan como una paradoja del destino al estar unidos en la misma expedición los restos del Libertador Don Bernardo O'Higgins; la bizarra figura del Almirante Blanco Encalada al mando de la división; y la del promisorio Teniente Don Arturo Prat Chacón sirviendo a bordo de la "Esmeralda", futuro héroe máximo de la Armada de Chile y ejemplo patrio para todas las generaciones. El blindado "Huáscar" rindió los honores a la salida de El Callao y la fragata peruana "Independencia" los escoltó hasta Valparaíso en homenaje al héroe. Era el tributo naval de dos naciones agradecidas y con tradición de heroísmo en el mar.
Nosotros pertenecemos a un país eminentemente marítimo, cuyo mar es fuente permanente de recursos y cuya proyección hacia el mar es fundamental para su desarrollo. El Océano Pacifico que nos baña es una importante parte de nuestra patria donde está presente la realidad marítima de Chile, tanto como en los otros mares y océanos del mundo, hacia donde fluye nuestro comercio exterior.
La actual proyección ascendente de nuestros Intereses Marítimos no en vano nos indican que estamos siguiendo la senda visualizada por el Libertador Don Bernardo O¨Higgins y que la tarea de las nuevas generaciones es desarrollar su mejor esfuerzo para incrementarlos.
Es por ello que la Armada de Chile, como Institución permanente del Estado de Chile en el Mar, está siempre presente en su custodia conforme a las leyes vigentes y debe estar preparada con las capacidades oceánicas necesarias para defenderlos, donde sea se encuentren amenazados, con el apoyo de toda la ciudadanía, ya que ésta es una responsabilidad nacional de la cual es depositaria y lo ha sido siempre desde los albores de la Patria.
- Revista Libertador Bernardo O'Higgins, año II / 02, Instituto O¨Higginiano de Chile, Santiago de Chile, MCMLXXXV.
- Revista Libertador Bernardo O'Higgins, año XV / 15, Instituto O¨Higginiano de Chile, Santiago de Chile, MCMXCVIII.
- Revista Libertador Bernardo O'Higgins, año XVI / 16, Instituto O¨Higginiano de Chile, Santiago de Chile, MCMIC.
- Castillo Infante. F.; Cortés, L.; y Fuentes J.; Diccionario Histórico y Biográfico de Chile, Editorial Zigzag, Santiago, Chile, 1955.
- Club Naval de Valparaíso, "Centenario de las Gestas Navales de 1879"", Pinacoteca, Valparaíso, Chile, 1979.
- Galería de Hombres de Armas.
- Pérez Quintas, F., "O¨Higgins y la Armada", Discurso, Agosto 1992.
- Pérez Quintas, F., Fotografías en la Sala O¨Higgins, Museo Naval y Marítimo.