Miércoles 14 de mayo de 2014
Primeras Operaciones
No pasó inadvertida a la escuadra española la posibilidad de unión de las unidades peruano-chilenas para atacar los navíos castellanos, bloqueando Caldera y Coquimbo. En consecuencia, la goleta "Virgen de Covadonga" zarpó desde El Callao el 10 de octubre y el Almirante José Manuel Pareja la destacó al bloqueo de Coquimbo.
Como no había potencialidad ni siquiera para disputar el dominio del mar, la primera medida adoptada fue despachar las únicas dos unidades disponibles a Chiloé, la corbeta "Esmeralda" y el vapor "Maipú", al mando del Capitán de Fragata Juan Williams Rebolledo.
Simultáneamente, el frente diplomático accionaba eficazmente en el Perú, a fin de conseguir una alianza que permitiera formar una Escuadra combinada con unidades chileno-peruanas para alcanzar un relativo equilibrio y poder iniciar la campaña marítima.
Pero la nación del norte estaba en medio de una revolución y su escuadra se había dividido en leales y contrarios al gobierno.
Nuestro Ministro Plenipotenciario enviado al Perú, Domingo Santa María, logró después de enormes esfuerzos, que el coronel Mariano Ignacio Prado, líder de los revolucionarios, se comprometiera a enviar a Chiloé los buques que le eran afectos, siempre que la corbeta "Esmeralda" y el vapor "Maipú"concurrieran hasta el Perú, para desarrollar la peligrosa travesía al sur en conjunto.
Las naves de la Escuadra española controlaban nuestras aguas con el bloqueo de los principales puertos.
El Capitán de Fragata Juan Williams Rebolledo recibió orden de zarpar desde Chiloé hasta las islas Chincha, burlando al enemigo para establecer un "rendez-vous" con la Escuadra vecina e iniciar al regreso a partir del 21 de octubre de 1865.
Pero, al recalar a las islas no encontró a la escuadra peruana y decidió dirigirse con la "Esmeralda" a Chilca, mientras despachaba al "Maipú" a Pisco para tratar de encontrarla.
En Chilca estaban la fragata "Amazonas" con las corbetas "Unión" y "América". Nuevamente enfrentó dificultades: los Comandantes peruanos habían decidido esperar el desenlace de la revolución en desarrollo antes de iniciar operaciones combinadas contra España.
Después de agotar todas las posibilidades para un posible acuerdo favorable a la desesperada situación que Chile vivía en el mar, el Capitán de Fragata Juan Williams Rebolledo emprendió el regreso de una aventurada travesía, que había resultado totalmente inútil.
No pasó inadvertida a la escuadra española la posibilidad de unión de las unidades peruano-chilenas para atacar los navíos castellanos, bloqueando Caldera y Coquimbo. En consecuencia, la goleta "Virgen de Covadonga" zarpó desde El Callao el 10 de octubre y el Almirante José Manuel Pareja la destacó al bloqueo de Coquimbo.
El Capitán de Fragata Juan Williams Rebolledo recaló a carbonear en Lota y fue informado de estos últimos acontecimientos. Con celeridad decidió atacar a la "Virgen de Covadonga" con la "Esmeralda" y zarpó al norte el 21 de noviembre.