Los Primeros Pasos de Chile en pro de su Independencia
Los patriotas comprendieron que si no dominaban el mar, todos los esfuerzos en tierra serían inútiles.
Los patriotas comprendieron que si no dominaban el mar, todos los esfuerzos en tierra serían inútiles.
Los restos del Ejército patriota cruzaron la cordillera y cesó la resistencia contra la dominación española, el tráfico marítimo se restableció en todo el litoral, fluyendo libremente el comercio al no existir amenaza alguna.
La apremiante situación existente en el mar obligó al Gobierno a no esperar la llegada de los buques encargados a Estados Unidos e Inglaterra, pues era una necesidad inmediata disputar a España el dominio del mar.
Con el objetivo de sorprender a la “Esmeralda” se ideó un plan consistente en camuflar a la fragata "Lautaro" para parecerse a la "Amphion" y de manera sorpresiva caer sobre la nave enemiga.
De esta manera, el primer intento de Chile por conquistar el dominio del mar tuvo pleno éxito. A las tripulaciones de la victoriosa Escuadra se les autorizó a usar un brazalete que decía “El primer ensayo les dio el dominio del Pacífico".
Cochrane trajo consigo al país, además de su talento, prestigio y fama, los conocimientos de estrategia naval y las leyes y costumbres marítimas y atrajo a oficiales navales británicos que no dudaron en servir bajo su mando.
Con la toma de Valdivia, Cochrane no tan sólo reivindicó sus pocas afortunadas actuaciones contra las fuerzas navales españolas de El Callao, sino que además, consolidó el dominio del mar para Chile y la independencia de la nación.
Era necesario que desde Chile se enviara una expedición por mar con un ejército capaz de adentrarse en pleno territorio peruano y conquistar el principal enclave que tenía el Rey de España en América del Sur.
El día 5 circuló entre los voluntarios una proclama en que se les instaba a repetir los actos de valentía que dieron como resultado la Toma de Corral y Valdivia.
Durante las primeras campañas navales de la guerra por la Independencia, el Gobierno del General Bernardo O’Higgins dio prioridad a las operaciones sobre el litoral del Virreinato del Perú con la intención de lograr su emancipación, postergando la conquista del archipiélago de Chiloé.