Personal del SHOA trabajó con condiciones extremas en Isla de la Antártica
Miércoles 16 de febrero de 2022Durante más de 40 horas, y bajo complejas condiciones meteorológicas, los servidores navales realizaron diversas labores para dar seguridad a la navegación en el continente blanco
Antártica. Hasta Isla Decepción, y a bordo del OPV-83 “Marinero Fuentealba”, se trasladaron 6 miembros del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) para efectuar trabajos batimétricos y geodésicos, los cuales permiten aumentar la seguridad a la navegación al mejorar la exactitud de las Cartas Náuticas elaboradas por nuestra Institución.
En estas labores, se utilizó por primera vez un ecosonda portátil con tecnología multihaz, marcando un hito en la comisión del SHOA, en la cual también se realizaron mantenciones de las Estaciones de Nivel del Mar ubicadas en Base Prat y O’Higgins, las que permiten el monitoreo constante de la altura del mar y dar una alerta oportuna en caso de un posible tsunami.
Al respecto, la jefa del grupo Hidrográfico del SHOA, Teniente 1° Valeska Gamboa, detalló que “llegamos hasta la Antártica chilena, para realizar trabajos batimétricos que nos permiten determinar la profundidad del mar, utilizando por primera vez un ecosonda multihaz portátil. Estos trabajos son muy importantes, ya que son utilizados para actualizar la cartografía náutica y mejorar la seguridad a la navegación”.
Por su parte, El Cabo 2° Cesar Muñoz, especialista en Hidrografía y Oceanografía, explicó el apoyo recibido por los buzos del OPV “Marinero Fuentealba” para fondear un mareógrafo para realizar los trabajos batimétricos. “Ellos buscan una profundidad adecuada para que el sensor que fondeamos no quede en seco al momento en que la marea baje a su nivel mínimo. Nosotros antes de fondear el equipo tenemos que revisar el rango de marea, al cual le damos un valor agregado, de manera que, si la marea baja a su punto mínimo va a seguir emitiendo el nivel del mar”.
El lugar donde se concentraron las labores, fue en Isla Decepción, sector turístico en la Antártica, por ser el cráter de un volcán que en el año 1967 hizo erupción. Su historia marca un hito naval, ya que fue un helicóptero de la Armada el que rescató al personal de la Base Inglesa que se encontraba en dicha zona a través de un pequeño espacio formado entre las montañas, reconocido como “ventana del chileno”. Es por esto que, durante la temporada estival, este sector recibe a cientos de visitas en diversas embarcaciones.
Tras más de 40 horas de trabajo en el sector, la Teniente Gamboa destacó la entrega de su equipo. “Mi grupo está compuesto por 4 Cabos y un marinero, todos especialistas Mecánicos Hidrográficos Oceanográficos, de los cuales estoy muy orgullosa, tanto en lo profesional como en lo personal. La Antártica es un desafío, te pone a prueba de manera constante y el grupo estuvo a la altura desde la primera tarea, demostrando un alto compromiso, una excelente disposición, y una gran capacidad de adaptarse a las nuevas condiciones que nos presentaba la meteorología. Se entregaron al 100% y dieron lo mejor de cada uno, venciendo el miedo y el cansancio trabajando largas jornadas, incluso de noche”.
Además, agregó que “de igual manera la dotación del OPV ‘Marinero Fuentealba’, del Grupo Aeronaval de Puerto Williams, y de las Bases Prat y O’Higgins nos apoyaron en cada una de nuestras tareas. Como Oficial fue una excelente experiencia, con muchas responsabilidades y muy demandante, pero me voy con una gran satisfacción del deber cumplido”, finalizó la Oficial.