Ejercicio con hostigamientos de guerra puso a prueba a los alumnos del Curso C4

Concón. El campo de entrenamiento Almirante Bascuñán de los Infantes de Marina fue el escenario donde se realizó el ejercicio final del Curso de Cuidado de Heridos en Combate, en que los alumnos fueron hostigados con humo, ruido y ataques. La actividad que fue presenciada por el Director de Educación de la Armada, Contraalmirante Sebastián Gutiérrez; el Comandante General del Cuerpo de Infantería de Marina, Contraalmirante Jorge Keite; el Director de la Academia Politécnica Naval, Capitán de Navío Gonzalo Beltrán; representantes del Ejército y la Fuerza Aérea; además de los agregados navales de Brasil y de España. 

El Director de Educación de la Armada, Contraalmirante Sebastián Gutiérrez, destacó: “Para la Armada es tremendamente importante realizar este curso, donde se logra que la gente se capacite en el manejo de heridos en combate, especialmente en el área de trauma.  Lo relevante acá es que este curso es el único que se hace a nivel hispanoamericano, y eso nos tiene muy orgullosos Iniciamos hace casi 20 años con el apoyo del Ejército de Estados Unidos, y ahora lo realizamos de manera autónoma”. 

Este curso que se inició luego que Oficiales de la Armada, Ejército y Fuerza Aérea lo realizaran en Estados Unidos. En el año 2003 se llevó a cabo la primera versión en Chile, convirtiéndose en el segundo lugar del mundo donde se realiza, siendo organizado por la Armada de Chile con cooperación de las otras ramas castrenses.

El Director General del Hospital de la Fuerza Aérea de Chile, General Carlos Polanco, detalló: “En mi caso particular llevo 18 años haciendo clases desde que partió el curso en Chile, y hay instructores que llevan también 15, 16, 17 años trabajando. Aquí enseñamos a personas que están en combate, ya que los principios de manejo de lesiones no son los mismos que en un hospital que está lleno de recursos y tiene todos los elementos Les enseñamos cómo cuidarse ellos mismos, cómo proteger a sus heridos y, después, qué acciones pueden y deben tomar, ya no solo pensando en el paciente individual, sino que en toda la fuerza que tienen que cubrir para poder administrar dichos recursos. Lo importante es que se enseña el trabajo en equipo, las técnicas de cuidados tácticos bajo fuego, y también cómo operar en sistema de carpas”. 

Precisamente, la FACH llevó al campo de entrenamiento una carpa denominada ERSAM, que es un nivel OTAN 2+, “ Esto quiere decir que tiene la capacidad quirúrgica, en donde los alumnos rotan por distintas estaciones y, cuando lleguen a la pista, tienen que formarse en grupos y operar como que estuvieran en situación de estrés máximo”, finalizó el General Polanco. 

El agregado de Defensa de España, Capitán de Navío Juan Luis Benavides Sierra, quien estuvo de observador, comentó: “Me parece un escenario muy real. Los alumnos que han venido de España se han sorprendido, ya que uno viene a hacer un curso y se imagina todo dentro de un ámbito sanitario, pero no en un campo de maniobras con tanto realismo y un escenario bélico como el que hemos visto. Esto permite sacarles de su nivel de confort, por lo que me parece una oportunidad fantástica la de venir aquí”.

Una de las alumnas que participó, fue por una invitación que realizó el Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Juan Andrés De La Maza, al Jefe de la Cuarta Flota de los Estados Unidos, Admiral Koehler, durante la última versión de RIMPAC. La elegida fue la oficial dental de la U.S. Pacific Fleet, Capitan de Navío Angela Roldan-Whitaker : “Ha sido de verdad un honor para mí. Invitaron a personal médico y dental a participar en el curso del C-4, y mi directora me nominó a mí. Ha sido duro, difícil, pero increíble. La convivencia nos ha permitido intercambiar conocimientos y completarnos. Empezamos con cosas básicas, con la teoría, y cada entrenamiento que hemos tenido ha incorporado más técnicas y procesos. Aunque que está basado en el curso C-4 de Estados Unidos, lo han reinventado añadiendo más procedimientos y simulaciones bastante realistas”.

Durante esta XVIII versión, además de uniformados nacionales y extranjeros, también participaron civiles: dos del Ministerio de Salud, del Servicio Metropolitano y del Servicio de Salud de Angol, además de estudiantes 30 de universidades. 

El enfermero José Luis Valdevenito, quien pertenece al SAMU Araucanía Norte en la ciudad de Angol, y que desde el domingo 13 cambió su vestimenta por una mimetizada, comenta: “Siempre está la posibilidad de que ocurra un escenario bélico o una catástrofe, donde las instituciones del Estado, como las Castrenses, nos juntamos y actuamos de igual forma.  La verdad es que ha sido un despliegue fenomenal, y creo que Chile no tiene nada que envidiarle a ningún otro país que cuente con cursos similares, porque el despliegue es simplemente increíble”.